Para llevar a cabo las
actividades físicas diarias, el organismo capta la energía de dos formas diferentes,
por la vía aeróbica y la vía anaeróbica.
Las vías que aportan energía al
músculo para producir el movimiento no actúan de forma independiente una de la
otra. Sino que actúan de forma conjunta puesto que al iniciar cualquier tipo de
ejercicio deportivo, el organismo utiliza siempre la vía anaeróbica porque es
la más inminente y rápida, pero al mismo tiempo pone en marcha la vía aeróbica,
a partir del oxígeno que entra a través de la respiración del deportista. El
oxígeno que llega al músculo posibilita la eliminación del ácido láctico,
generado al principio del esfuerzo, en los músculos y permite la producción de la energía
necesaria por medio de la vía aeróbica, que es la más efectiva.
Por ello cuando el ejercicio es
bastante intenso y de corta duración, tan sólo se utiliza la vía anaeróbica,
pero cuando el ejercicio sea de intensidad media – baja y duración larga, se
utilizará primero la vía anaeróbica y cuando esta se agoté, se utilizará la vía
aeróbica.
En la tabla que se presenta a
continuación, trata de clasificar algunos de los deportes según el tipo de vía
que utilizan para obtener energía, con el fin de obtener buen rendimiento.
Tabla de energía by Sandra Peña is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Pincha en la imagen para abrir
el mapa conceptual de las vías energéticas durante el entrenamiento:
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Y por último, se ha creado una hoja de cálculo en la que nos permite obtener nuestra frecuencia cardíaca si quisiéramos entrenar en una zona u otra de la tabla y todo ello partiendo de la fórmula de la frecuencia cardíaca máxima (FCM).
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